1 de abril de 2008

El Hombre Duplicado, de José Saramago

El gran autor reconocido mundialmente por novelas como "El evangelio según Jesucristo" y "Ensayo sobre la ceguera" nos presenta una obra bastante controversial, una temática que hace reflexionar a una piedra.

¿Alguna vez te has cuestionado si existe en el mundo una persona exactamente idéntica a tí, incluso en cicatrices?Esa parece ser la pregunta base de la que parte Saramago para esta novela.

Una narrativa al mejor estilo del autor, de fácil lectura y muy buen gancho.Tertuliano Máximo Alfonso cuenta con treinta y ocho años, una carrera destacada como profesor de Historia y una vida solitaria, tranquila y rutinaria. Lleva una relación casual con una decente mujer, María Paz, con la que no tiene intenciones nada serias, aunque le guarda el mayor respeto.

Un día un colega le recomienda una serie de películas, entre las cuáles se encuentra "Quien no se amaña no se apaña", un título ridículo para nuestro profesor de tendencia intelectualista y nada dado a las comedias. Pero en un tiempo libre, se da la oportunidad de mirar ese film, y, ¡oh sorpresa!, se encuentra a él mismo actuando en la película en un papel insulso, un recepcionista de hotel. Claro que no es tal cual él, sino con un pequeño bigote que podría ser postizo. No obstante, es tanto el parecido, que Máximo Alfonso queda impresionado, y comienza la obsesión de buscar quién es el sujeto que tanto se le parece. A través de una investigación minuciosa, de la cuál sólo somos testigos los lectores y a por medio de una muy original y subjetiva narrativa del autor, el protagonista logra dar con todas las películas en que aparece el sujeto, actor de reparto, que cada vez encuentra más parecido a su persona.

Luego de saber su nombre, Daniel Santa Clara, enviar una carta como supuesto admirador y dar con el teléfono del susodicho, comienza la acción de esta singular historia. Las principales peripecias se encuentran en cómo dar con su "duplicado" sin que se lo confunda con él, pues incluso la esposa de Daniel Santa Clara cree que es su marido y está fingiendo.

Por su parte, Daniel Santa clara no da crédito a lo que ve, no quiere aceptar que haya una copia
exacta de él mismo, y lo toma como algo contra su persona, trastornando a su esposa y a Tertuliano Máximo, que sólo desea comprender lo que parece demasiado para una coincidencia. Inevitable será el enfrentamiento entre ambos hombres, los cuales desean finalmente ser ellos mismos sin dúplica alguna, pues no tiene ni pies ni cabeza andar por el mismo país con el riesgo de encontrarse con alguien mucho más parecido que un gemelo... ¿o sí?


El modo de narrar la historia no tiene igual; Saramago lo hace con una maestría que me dejó pasmada. Una discontinuidad de tiempo y espacio que, sin embargo, no pierde linealidad. ¿Cómo? Hay que leerlo, claro!Para terminar, diré que el final es absolutamente imprevisto, y no lo digo para elogiar a la obra. No te lo esperas!

Finalmente, gracias por leerme.

Y no olviden: sí que vale la pena, y mucho, leerlo.

The Bucket List











Entro en el cine con mi novio y miro las carteleras. Predeterminada a ver El amor en los tiempos de cólera, no le presto mucha atención a otras propagandas. De repente, veo a dos genios del cine, dos grosos actores, muy bonachones, sonrientes... en un mismo film! Vi la que tenía en mente, pero me quedé en deuda con mi parte cinéfila: tenía que ver The Bucket List.
Y la vi.


FICHA TÉCNICA
****************
Título: AHORA O NUNCA

Título original: The bucket list

Dirección: Rob Reiner

País: Estados Unidos

Año: 2007

Duración: 97 min.

Género: Comedia dramática

Reparto: Morgan Freeman, Jack Nicholson, Rob Morrow, Sean Hayes, Beverly ToddGuión: Justin Zackham

Distribuidora: Warner Bros. PicturesProductora: Warner Bros Pictures, Zadan/Meron
Productions, Reiner/Greisman Productions

Diseño de Producción: Bill BrzeskiFotografía: John SchwartzmanMontaje: Robert Leighton

Música: Marc ShaimanProductor: Alan Greisman, Craig Zadan, Neil Meron, Rob Reiner

Vestuario: Molly Maginnis




SINOPSIS






El film comienza con un relato sobre una muerte, así que no os adelanto nada clave con ese dato, excepto que ya tenemos un dato seguro desde el principio de la película: un personaje va a morir.En una retrospectiva, se nos presenta a Edward Cole (Jack Nicholson), un hombre caprichoso, casi pedante, calculador e inteligente, cuya fama es la de sobresalir en los negocios: el tiburón que le saca provecho a todo. Por cierto, le ha dado resultado ese modo de vida, pues vive en la comodidad absoluta, servido por su fiel asistente.



Por otro lado está el polo opuesto al personaje anterior, el que encarna Morgan Freeman, Carter, un mecánico padre, abuelo y esposo ideal, querido por todos y admirado por muchos, pues es culto, amable y solidario.Edward y Carter coinciden en una sala de hospital, cada uno con el tormento de un cáncer recién detectado, y que resulta ser el mismo. Por el momento, el único punto en común entre estos dos singulares hombres.

En la cotidianeidad, comienzan a llevarse mejor estos antítesis de hombres, y así llega a manos de Edward un proyecto que el otro inició pero no tiene intenciones de cumplir: la lista. Una lista de cosas que hacer antes de morir. Edward decide que deben llevar a cabo lo que incluya esa lista, la cual comienza a llenarse a medida que planean su viaje; un viaje con exquisitos rumbos que se nos muestran en su esplendor, como el Taj Majal, las pirámides de Egipto, entre otros. Ahora la lista es su única medicina, cada tacha a un ítem significa que pueden morir más tranquilos.





Ésta debería ser la parte profunda del film, donde la camaradería es cada vez mayor y permite un diálogo entre los protagonistas que nos cuente de sus vidas. No obstante, creo que se distanció la posibilidad de gran profundidad en los diálogos al dársele tanta importancia a los extravagantes lugares que visitan. Cuando regresan, lo hacen cambiados, ciertamente. Pero de eso no nos damos cuenta si no lo mencionan, por cierto. Carter volvió padre y marido, más centrado en disfrutar de su familia antes de morir. Edward, impulsado por Carter y por lo cual terminan en una riña, a reecontrarse con su pasado.

Finalmente la parte trágica del film, las muertes, que se anticipan al principio y que no resultan emotivas como se espera ( últimamente espero más de los films que veo).


En fin, un reparto de lujo, una historia atrayente... falta de provecho de tantas buenas cosas.

Pudo ser mejor.




Breakfast at Tiffany´s


Ser objetiva cuando de un film de la espectacular Audrey Hepburn se trata no me es fácil. No obstante, puedo decir sin temor a dejarme llevar que es única esta interpretación que logra la actriz, y que se puede disfrutar mucho de un personaje tan particular y encantador como el de esta peli.



Holly Golithly, una mujer de espíritu neoyorkino hasta en la médula de los huesos, una simpatía que la hace única y la molesta costumbre de perder sus llaves... por lo cual siempre hay una excusa para molestar al dueño del edificio. Esta chica tiene hábitos tan particulares como visitar Tiffany`s, la gran joyería, siempre vestida de gala y a la hora del desayuno, donde libera un poco de la soledad que la acompaña siempre. Vive en un departamento que no se ha atrevido a decorar ni amoblar siquiera pues no se siente como en Tiffany`s (traducido, no lo siente su hogar). Su única compañía fiel es Cat, un gato que encontró en la calle, y como no tiene nombre, pues ella no se lo ha puesto, así que se llama Cat, y a lo largo de la película se van descubriendo los parecidos entre la vida de Cat, solitario, sin un nombre verdadero y vagabundo, y la de Holly, que oculta un pasado tormentoso, bajo otro nombre y por mucha fiesta que organice y se rodeé de gente, su soledad es un hecho indudable.Para ganarse la vida acompaña ( sólo de charla, a no pensar mal) a un preso en Sin Sin por unos dólares, va al tocador por 50...


La actriz logra darle un vuelco al personaje de tal modo que lo que más nos llegue sea su soledad, sus duras experiencias de vida que justifiquen sus actos ambiguos y muchas veces incomprensibles. De cualquier manera no hay cómo evadir el encanto, la perspicacia y la simpatía de Holly. A estos mismos encantos cae rendido su nuevo vecino, Paul, un escritor en busca de éxito y que lleva una relación con una rica mujer casada que lo mantiene prácticamente (vale aclarar, situación que no le satisface para nada a nuestro Paul). Lo que al principio es una particular amistad, llegará a tocar el corazón de Paul y a perturbar a Holly. Este apuesto escritor que la ha cautivado no puede ir más allá de una amistaad, porque la más grande ambición de Holly es casarse con un millonario que le dé una vida mejor... lo cual es sólo una excusa para no permitirse amar, ser feliz.


¿Se animará la independiente y materialista chica a amar a este solo hombre? ¿Luchará Paul por hacer entrar en razón a la caprichoza Holly?Averígüenlo ustedes mismos.Se disfruta de maravillosas escenas urbanas, el glamour de las joyas de Toffany`s, momentos de películas de esos que algunos no llegamos a olviar nunca.



La siempre impecable Audrey, con una belleza tan fresca y natural y esa elegancia innata hacen del personaje uno de los más grandes de la historia del cine (sí, lo sé, estoy siendo subjetiva...)Para esta novela, Trumane Capote había pensado en una prostituta como protagonista Pues bien, una mujer que acompaña a un preso en Sin Sin (sólo para entretenerlo con su cháchara) y cobre por ir al tocador¿ es acaso una prostituta? Es la discución que Audrey Hepburn sostuvo numeradas veces con el creador del personaje.



La banda sonora es excelente. El tema principal, "Moon river", que de a momentos sólo se escucha como fondo y en una escena en particular la canta la protagonista, vale aclarar que lo interpretó la misma Audrey Hepburn con su voz angelical. Volviendo al reparto, no dejen de admirar la interpretación de Cat, el gato sin nombre de la protagonista, que no obtuvo Oscar porque no hay premios aun para la actuación de los animales...