3 de febrero de 2009

MI MUERTE













Que nadie pegunte el por qué de mi muerte,

porque ya son años que hablan por sí solos.

Que nadie se atreva a hablar de cobardía

porque no hay valentía en vivir sufriendo.

Error. Eso es masoquismo.



Sin sentido quedarían las notas,

mas cobrarían vida las palabras,

las del antes, dichas y escritas.

Que se sepa que intenté vivir por los demás,

que dejo muerte con mi muerte

y arrebato vida sin desearlo.



No hay salida. La puerta se abre

y sin dudar paso el umbral.

De todos los callejones oscuros y sin salida

ha quedado un cuerpo sin alma,

una muerte en vida.



No temo al después,

no sé si lo hay.

Más temo a este eterno presente

que ha sido tortura y no me ha dejado en paz.



Conste que dejo la vida sin miedo,

y con gracia se la daría a quien la deseara.

Reclamo mi derecho a morir

porque ya viví y sufrí.