13 de mayo de 2008

Lágrimas de mujer






Antes de que mis ojos se sequen, mis lágrimas dejarán un mensaje...

Antes de que deje de llorar, mi lágrima mojará una hoja de un libro.
Antes de que mi pupila se seque, mi lágrima tocará un trozo de piel, dejará su huella, y recordará una caricia.
Antes, mis lágrimas dirán al tiempo que se detenga, para poder gritar y ser escuchada, sin abrir la boca y sólo con la mirada, que es mi último lamento por ti.

Antes de que comience a llover, porque ya no tengo lágrimas pero el mundo sí, sentirás el temblor de mi corazón.
Y antes de la siguiente lágrima, una quedará estancada en mis labios, como un beso tuyo.

Pero sólo antes de acabar, porque ya no tengo más lágrimas, se terminan...

Una lágrima de mujer puede hacer temblar la tierra,
Sacudir el cielo, estremecer un alma...

Mis últimas lágrimas van hablándome de cuánto daño causa el desconsuelo.

Y ésta lágrima es por mí, por mi cuerpo cansado y mi alma extenuada, por un fuego extinguido en cuerpo y espíritu... por las lágrimas, nada más...

Cuánta fuerza tiene el sufrimiento que puede cambiar una mirada por siempre.
Y cuánta fuerza hay en una mujer que sólo las lágrimas hablan por ella.

Antes de dejar de llorar, formaré un charco, para que se inunde el espacio en que respiro y me vuelva sirena.

Y cuando deje de llorar, lamentarás mi lamento.

Entonces, dejaré de llorar... no sin antes de que entiendas el mensaje implícito de cada lágrima.
Lágrimas de mujer, rugidos de un alma, estremecimientos de un espíritu, apagamiento de un cuerpo.