27 de agosto de 2009

De entre mis entrañas

De entre mis entrañas salió de repente. Algo más carnal que un sentimiento y más abstracto que un objeto. Se parecía mucho al amor, sin desesperación ni pasión. De entre mis manos vi nacer un rezo, una plegaria a quien fuera por tener derecho a reclamar aquello que salió de mí y no volvió. Y no vuelve...
Demasiado fría para idealizar al hombre perfecto, me topé con la perfección en persona; la perfección para mí solamente, quizá un cuenco de defectos para los demás. Y no era mío. Nació entonces de mi vientre seco y mis ojos vacíos eso, entre carnal y emocional, el conocido dolor.

Como dama de cuentos me pinchó una aguja, me sentí perdida en una escena enorme y completa que había pintado entre sueños, pero no me había atrevido a habitar. Allí, besos y abrazos, susurros y suspiros, miradas embelezadas y cuerpos apasionados
se permitían sentir.


Inmersa en esa pintura ilusoria que sin querer había creado, para mí y para él, no supe si llorar o reír, porque en el paraíso del amor y la pasión siempre habrá un "él", y allí esperaré yo, y quizás no sea la persona que inspiró a mis manos, mi mente, cuerpo y corazón, pero gracias por crearme un paraíso.

Mañana ya no duela, quizás. Voy a resguardarme de tantos sentimientos en otra escena, sin ese "él", hasta que llegue, para volver a atreverm,e a entrar en esa escena.

11 de marzo de 2009

MANOS


Mis manos emprendieron
Tantas y tantas excursiones vanas
Que sólo mis arrugas y mis uñas
Saben de qué se trata
A veces se cerraron
Como puños de rabia
Y otras tantas se abrieron
Como cuencos de goce.
Mis manos son expertas en caricias
Pero saben muy poco de expiaciones
Cuando se encuentran
Con tus manos tibias
Expertas en usir, asir y asar
Las mías reconocen tus nudillos
Y el corazón aplauden
Como un cándido.

Mario Benedetti

3 de febrero de 2009

MI MUERTE













Que nadie pegunte el por qué de mi muerte,

porque ya son años que hablan por sí solos.

Que nadie se atreva a hablar de cobardía

porque no hay valentía en vivir sufriendo.

Error. Eso es masoquismo.



Sin sentido quedarían las notas,

mas cobrarían vida las palabras,

las del antes, dichas y escritas.

Que se sepa que intenté vivir por los demás,

que dejo muerte con mi muerte

y arrebato vida sin desearlo.



No hay salida. La puerta se abre

y sin dudar paso el umbral.

De todos los callejones oscuros y sin salida

ha quedado un cuerpo sin alma,

una muerte en vida.



No temo al después,

no sé si lo hay.

Más temo a este eterno presente

que ha sido tortura y no me ha dejado en paz.



Conste que dejo la vida sin miedo,

y con gracia se la daría a quien la deseara.

Reclamo mi derecho a morir

porque ya viví y sufrí.